Este año, del 14 al 23 de octubre hemos podido disfrutar de numerosas actividades en nuestra ya tradicional XXII Semana de la Viticultura y Enología que cada año se celebra tras la vendimia y en la que se realizan diferentes actividades relacionadas con este mundo que tanto define la idiosincrasia de mi pueblo.
Charlas, concursos de catas, promociones de nuestros productos y que finaliza, el finde semana, con una espectacular ruta del vino por muchas de las bodegas de mi pueblo. Sin duda es un día señalado en mi agenda.
Os cuento un poquito… nada mas llegar, en la primera bodega, nos dan el catavinos que utilizaremos para degustar nuestros exquisitos caldos. A partir de aquí, normalmente con un vermut, comienza un recorrido por la ciudad en el que , bien a pié, o bien en un tren turístico, vamos visitando cada una de las bodegas en la que degustamos un vino y una tapa que maride con éste.
La experiencia es altamente recomendable ya que, aparte de charlar con amigos, tienes la oportunidad de adentrarte en el fascinante mundo del vino y su elaboración, charlando al respecto con los diferentes bodegueros que amablemente te muestran sus instalciones y como con una paciencia infinita van moldeando cada año los exquisitos vinos que produce nuestra tierra.
En esta edición los visitantes han podido conocer Bodegas Andrade, dónde pudieron degustar un vermut maridado con paella de manos de Catering El Casera.
En la segunda parada del recorrido, Bodegas Juncales, se ofrecía una copa de Mosto, maridada con ensaladilla de ahumados de Isla Cristina del Restaurante Zalema.
Seguidamente, en la Cooperativa Vinícola tomamos un Privilegio Semidulce maridado con unos exquisitos garbanzos con langostinos, obra de Julio, restaurador de la Bodeguita La Verbena.
En Bodegas Iglesias, tuve la suerte de probar su exquisito vino ecológico, Zoleta, acompañado de una tapa de lomo al tomillo en salsa ofrecido por el restaurante Bucle.
Para ir terminando se acercaba la hora d elos dulces. En Bodegas Convento de Morañina, siguiente parada de nuestro recorrido, nos esperaba un vino dulce acompañado de unos dulces de repostería tradicional de la afamada Miel y Limón.
Para finalizar el recorrido Bodegas Sauci nos agasajó con su exquisito Vino Naranja, acompañado con Repetidores, dulces típicos de Bollullos elaborados por Kiosko Reyes.
En definitiva, hablamos de una expeiencia que tenéis que probar donde recibimos más de 700 personas de dentro y fuera del pueblo y que crean un ambiente agradable y festivo que, acompañado de un buen vino, te hacen disfrutar aún más si cabe.
Si no conocíais esta experiencia gastronómica os la recomiendo para el año que viene. ¡No faltéis a la próxima ruta del vino!