Los champiñones, con su sabor terroso y versatilidad culinaria, ocupan un lugar destacado en el mundo de la cocina. Originarios de Europa y ampliamente cultivados en todo el mundo, estos hongos comestibles ofrecen una amplia gama de posibilidades en la gastronomía, desde acompañamientos reconfortantes hasta platos principales sofisticados. Su textura carnosa y su capacidad para absorber sabores los convierten en un ingrediente indispensable en la cocina de numerosas culturas.
Hoy nos adentramos en el fascinante mundo de los champiñones a través de una receta clásica y reconfortante: la crema de champiñones. Esta sopa cremosa es un verdadero placer para el paladar, combinando la profundidad de sabor de los champiñones con la suavidad de la crema de leche, creando una experiencia gastronómica que es tanto reconfortante como indulgente. Acompañada de pan crujiente o servida como entrada elegante, la crema de champiñones es un plato que seguramente deleitará a todos los comensales.
En esta receta, exploraremos paso a paso cómo crear esta deliciosa crema de champiñones desde cero, desde la preparación de los ingredientes hasta el último toque de sazón. Con ingredientes simples pero llenos de sabor y una técnica sencilla pero efectiva, descubriremos cómo transformar los humildes champiñones en una exquisitez culinaria que encantará a todos los que tengan el placer de probarla.
Receta
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minutosIngredientes
500 g de champiñones frescos, limpios y cortados en rodajas.
1 cebolla grande, picada finamente.
2 dientes de ajo, picados.
4 tazas de caldo de pollo o caldo de verduras.
1 taza de nata líquida.
2 cucharadas de mantequilla.
2 cucharadas de harina de trigo.
Sal y pimienta al gusto.
Perejil fresco picado para decorar (opcional).
Instrucciones
- En una olla grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Agrega la cebolla picada y el ajo picado. Cocina hasta que la cebolla y el ajo estén pochados, aproximadamente 5 minutos.
- Añade los champiñones cortados a la olla. Cocina por unos 8-10 minutos, o hasta que los champiñones se hayan reducido y estén dorados.
- Espolvorea la harina sobre los champiñones y mezcla bien para que se integre. Cocina por unos minutos para que la harina se cocine y no tenga sabor a crudo.
- Vierte el caldo de pollo o caldo de verduras en la olla, poco a poco, mientras revuelves para evitar grumos. Cocina a fuego medio durante unos 15-20 minutos, o hasta que los champiñones estén tiernos y la mezcla haya espesado ligeramente.
- Retira la olla del fuego y permite que la mezcla se enfríe un poco. Luego, usando una licuadora de mano o una licuadora convencional, mezcla la sopa hasta que esté suave y sin grumos.
- Regresa la sopa a la olla a fuego medio. Agrega la nata y revuelve bien. Calienta la sopa hasta que esté caliente pero no hierva.
- Prueba la sopa y ajusta la sazón con sal y pimienta al gusto.
- Sirve la crema de champiñones caliente, espolvoreada con perejil fresco picado si lo deseas.