Muchas veces al cocer huevos e intentar quitarles la cáscara vemos como ésta se agarra como si le fuera la vida en ello. Pues bien, si os gustan los huevos cocidos y queréis pelarlos sin dificultad tenéis dos pequeños trucos.
- Truco nº 1: Una vez que se hayan cocido los huevos sacadlos y, al igual que otros productos como la gamba, introiducirdlos inmediatamente en agua con hielo. La diferencia de temperatura hará que la cáscara se suelte del huevo con más facilidad.
- Truco nº 2: Hacer un pequeño agujero que la base del huevo con una chincheta. Con este sencillo truco disminuímos la presión que se crea dentro del huevo al aumentar su temperatura durante la cocción y veréos como la cáscara resbala por el huevo y sale sin dificultad.
Al parecer este problema se produce debido al aumento de la presión en el interior del huevo cuando entra en ebullición, por lo que, si perforamos el extremo redondeado del huevo utilizando una chincheta antes de cocerlo, aliviaremos la presión evitando que el huevo quede pegado a la cáscara y podremos eliminarla fácilmente. El otro truco se explica si tenemos en cuenta el cambio brusco de tempoeratura que sufre el huevo al pasar de agua caliente a helada en tan corto espacio de tiempo. Eso hace que las fibras se encojan a mucha velocidad y la cáscara se despegue de la clara.