Hoy os quiero hablar de uno de mis restaurante favoritos cada vez que visito el Algarve portugués. Se trata de O Infante, ubicado en la localidad de Altura. Hay dos, el antiguo, que se encuentra en la rotonda de acceso a la N-125 y éste que os comento, ubicado en Praia Verde, a unos 2 km en dirección hacia Vila Real do Santo Antonio. En ambos se come igual de bien pero en el Panorámico tendreis unas vistas y un entorno espectaculares.
Este sitio os permitirá desgustar auténtica comida portuguesa a precios más que competitivos y todo ello en un entorno natural envidiable. Nada más llegar os llamará la atención su cuidada arquitectura, ya que simula el casco de un barco sobre un acantilado dunar. Os recomiendo reservar con antelación, pues siempre está lleno, y pedir una mesa cerca de la impresionante cristalera que da al mar.
Nada más entrar encontraréis un expositor con pescado y marisco fresco del día, como os muestro en las fotos. Posteriormente pasaréis a su impresionante terraza ó salón, según la disponibilidad.
Terraza exterior
Una vez sentados en mesa os pondrán unos aperitivos, algo típico en los restaurantes portugueses, consistente en un exquisito pan con queso, mantequilla y paté de atún y sardina, así como unas aceitunas. Además, como podéis apreciar en las fotos, un contundente plato de atún que siempre suele estar exquisito. Estos entrantes se cobran en la cuenta a un precio bastante barato pero si no os apetece podéis pedir al camarero que los retire… yo no lo haría ya que una de las cosas que más me gustan de Portugal es su pan y su mantequilla.
Pan portugués Mantequilla, queso y aceitunas Atún fresco
Tras tomar este pequeño aperitivo, ya casi habíamos almorzado pero no podíamos irnos sin pedir dos cosas que me encantan de este sitio: una es la famosa zapateira, un buey de mar con un relleno espectacular de su propia carne y su exquisito arroz de marisco. Llegados a este punto mucho cuidado pues los portugueses suelen ser bastante copiosos en los platos así que nunca pidáis por número de comensales. Me explico, éramos cuatro personas y pedimos un arros de marisco para dos. Diréis que es poco pero la verdad es que nos sobró un poco en la olla que te traen colmada de arroz y marisco. Avisados estáis. También comentaros que los portugueses abusan del cilantro ó culantro, una hierba aromática y amarga que no a todo el mundo gusta. De todas formas, al ver que sois españoles el camarero os preguntará si preferís el arroz sin cilantro. Estos platos los acompañamos con un exquisito “Vinho Verde”, típico del país y que marida muy bien con el marisco.
Zapateira Arroz con marisco
Para terminar con el almuerzo y antes de pasar a los postres nos pedimos un bacalao al Infante. El bacalao, en todas sus formas, es uno de los platos típicos de Portugal, biuen sea a la plancha, a la brasa, al horno o con patatas. En este caso lo pedimos gratinado al horno y tengo que deciros que no podéis levantaros de la mesa sin pedir este plato. Os encantará.
Para finalizar pedimos unos postres. Los dulces de Portugal me encantan ya que usan mucho la almendra y, algo poco habitual en España, la algarroba. La tarta de algarroba es de obligado cumplimiento en esta tierra. En esta ocasión también pedimos una tarta de queso, aunque nos decepcionó un poco al ser industrial. El café tenéis que pedirlo pues ya sabéis la fama justificada que tiene el café portugués… exquisito.
Tarta de queso Tarta de algarroba
Para que os hagáis una idea de la cantidad y el precio os comento lo siguiente: en la mesa de al lado pidieron esta mariscada para dos por 110€. Pues bien, la pareja tuvo que pedirles un tupper al final porque no fueron capaces de comerse ni la mitad.
Finalmente pedimos la cuenta y nos sorprendió el precio tan ajustado que tenía, teniendo en cuenta lo que habíamos pedido. El camarero nos obsequió con un chupito de Amarguinha, una bebida de almendras amargas típica del vecino país. En definitiva, que salimos encantados y volveremos. Uno de mis sitios preferidos en el Algarve.