Hoy os traigo una receta donde combinamos algunos de los productos que más me gustan de nuestra rica gastronomía. La alcachofa podría ser originaria de Egipto o del Norte de África y ya era conocida por griegos y romanos. Por estas tierras a las alcachofas solemos llamarlas alcauciles y existen muchas recetas que tiran de ella como los alcauciles guisados con guisantes y huevo. La parte más exquisita de esta planta es el corazón que se encuientra rodeado por hojas que a medida que vamos quitando se van volviendo más tiernas.
He querido usar esta materia prima en combinación con productos de la sierra y de la mar lo que le confiere un gusto extraordinario aprovechando los ingredientes de cercanía que tenemos a la vuelta de la esquina. Lo ideal sería conseguir las alcachofas naturales pero si no, podéis acudir a otros formatos como las que se venden en bote, algunas de ellas de gran calidad pero tendréis que lidiar con el gustillo que les deja el conservante industrial en otras conservas. Yo personalmente he probado conservas verdaderamente buenas.
Ya os comentaré en otro apartado del blog algunos productos que merecen la pena que probéis. Aunque sí os digo, que como el producto natural no hay nada igual 😉
Y como siempre digo…comer sano pero rico, rico
Receta
2
platos10
minutos15
minutos25
minutosIngredientes
12: alcachofas aproximadamente (tierra)
15 o 20 gambas aproximadamente(mar)
1/2 cabeza de ajos
1 puñadito de coquinas
1/2 cayena
1/2 vaso de vino tipo manzanilla
1 buen chorreón de aceite de oliva virgen
Instrucciones
- Pelamos y dejamos solo el corazón de la alcachofa y la metemos en agua hasta q se enternezcan.
- Una vez tiernas, partimos las alcachofas por la mitad y doramos por los dos lados un poco en la sartén y reservanos
- En la misma sartén echamos los ajitos picados y otros lo dejamos enteros machacados junto con la cayena.
- Incorporamos las coquinas junto con el vino y dejamos evaporar
- Una vez evaporado el vino, echamos las gambas, sofreímos un poco y añadimos las alcachofas.
- Calentamos un poco y listas para comer