¿Que hacéis cuando comprais especias ferscas como el tomillo, el orégano o el perejil? ¿Tiráis lo que os sobra?
Esto nos suele pasar con bastante frecuencia cuando queremos preparar platos más sabrosos y optamos por comprar estos aderezos pero naturales y frescos. Pues bien, no tiréis lo que os sobre: En su lugar pícalos y mételos en una cubitera de hielo cubriéndolos con aceite de oliva y al congelador. La próxima vez que los necesites solo tendrás que sacar un cubito y tendrás una especia poerfectamente conservada con todo su sabor y aroma característico.
Por otra parte, ¿no te ha pasado alguna vez que has ido a la nevera y no tenías queso rallado? ¿O has ido y el que tenías era blando o fresco? Pues bien, si necesitas rallar quesos blandos como mozzarella, brie, Camembert o tetilla para gratinarlos, ponlos una media hora antes en el congelador para que tengan una textura más dura y shará más fácil su rallado. Luego, una vez esparcido sobre el plato, se derretirá y gratinará sin problemas.