Cortar cebollas puede ser un desafío para algunos debido a la liberación de gases irritantes que provocan lágrimas. Aquí tienes agunos trucos que pueden ayudarte a cortar cebollas sin llorar tanto:
Refrigerar la cebolla:
Antes de cortar la cebolla, métela en el refrigerador durante al menos 30 minutos. El frío ayuda a reducir la liberación de gases irritantes. Un cuchillo afilado también puede ayudar, ya que cortará la cebolla más limpiamente y liberará menos compuestos.
Cortar bajo agua corriente:
Puedes cortar la cebolla debajo del agua corriente o cerca de un chorro de agua. El agua ayudará a atrapar los gases irritantes antes de que lleguen a tus ojos. Este método puede resultar efectivo, pero ten en cuenta que el área de trabajo estará mojada.
Encender una vela:
Coloca una vela encendida cerca de la tabla de cortar. La llama ayuda a quemar los gases irritantes liberados por la cebolla, reduciendo la posibilidad de lágrimas. Asegúrate de que la vela esté lo suficientemente lejos como para no ser peligrosa, pero lo bastante cerca para que el humo afecte los gases de la cebolla.
Además de estos trucos, recuerda cortar la cebolla rápidamente y mantener la exposición al aire al mínimo. También puedes ventilar la cocina o utilizar un extractor para ayudar a dispersar los vapores irritantes. Estos métodos pueden variar en eficacia según la sensibilidad individual, así que puedes probar diferentes combinaciones y descubrir cuál funciona mejor para ti.