Este fin de semana teníamos ganas de abrir el apetito con una buena ruta de senderismo por la Sierra de Huelva. Así que dos parejas cogimos el coche y nos aventuramos por esos senderos tan bonitos y verdes que esconde nuestra tierra. Creo que para muchos, la sierra onubense es una gran desconocida y la verdad es que atesora sitios con muchísimo encanto. No es por hacer chovinisno de la tierra pero sé de gente que conoce mejor los Pirineos, por poner un ejemplo, que nuestra sierra cercana… ¡y no saben lo que se pierden!
Centrándonos en la recomendación gastronómica y del entorno que quiero haceros, por comentarios de unos amigos nos decidimos por una ruta circular en Cortegana que denominan “Esencia Serrana”. La verdad es que es muy cómoda y bonita y en poco mas de una hora ya estábamos de vuelta al pueblo.
Al terminar la caminata ya teníamos reservado en el Restaurante mirador don José, un sitio que me habían recomendado básicamente por sus vistas y su relación calidad/precio. Os adelanto, como veréis en las fotos, que no es restaurante para los que buscais comida muy elaborada pero si para aquellos que gustan de dsfrutar de la comida tradicional elaborada con una excelente materia prima. Me encanta este tipo de sitios donde pagas justo lo que comes, sin excesos, y donde todo está buenísimo.
Si a todo esto sumas que el restaurante tiene un salón amplio y espacioso con una terraza de espectaculares vistas que le da nombre y desde donde tenemos una panorámica espectacular de la sierra. Un sitio para visitar, sin duda, al menos una vez en la vida.
Nada más llegar nos pedimos la típica copa de vermut que ya sabéis que no falta en mi mesa como inicio de la comida. En este caso nos sirvieron el de Bodegas Raposo, del que tanto os he hablado en mi blog. Por cortesía de la casa nos pusieron unas patatas aliñadas con tomate y nos pedimos para completentarlas unas berenjenas a la plancha con jamón. Buen comienzo éste.
A continuación, tras mirar la carta un rato, nos decantamos por productos típicos de la zona. Chistorra ibérica, cochinillo asado, albóndigas serranas y carrillera al chocolate fueron nuestra elección. La verdad es que estaba todo buenísimo y más después de la rutita de senderismo. De beber nos acompañó una botella de Ramón Bilbao, uno de los vinos que por calidad/precio más suelo pedir cuando como fuera de casa.
Entre que nos estaba gustando la comida, las vistas que teníamos y que nos parecía poco de momento llamamos al camarero y le pedimos unas albóndigas serranas y carrilleras al chocolate, también muy buenas. Mirando la carta nos pareció muy original la tosta de espárragos, así que la añadimos al menú y la verdad es que fue todo un acierto.
Como siempre quiero ser sincera con vosotros tengo que reconocer que llegados a los postres es donde vi un poco mas flojo el menú. Nos decantamos por un mousse de limón y una tarta de frutos rojos que, si bien no estaban malos tampoco eran para tirar cohetes. Digamos que de todo lo probado, entrantes, platos fuertes y postre, ésto último fue lo que menos nos gustó. Tras terminar el postre, por cortesía de la casa, nos sirvieron unos chupitos de Amarguinha, tipicos de la gastronomía portuguesa.
En definitiva, un sitio limpio y bien atendido, con vistas espectaculares y con una relación calidad/precio inmejorable. Materia prima de buena calidad cocinada sin tantos fuegos de artificio pero en su punto, bien hecha. Sin duda un sitio que os animo a visitar en vuestra próxima excursión a la sierra.
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